Y también más presentes en la sociedad. Casos como el de La Manada de 2016 o corrientes internacionales como la del #Metoo que sacudió conciencias en 2017, han provocado una reacción social sin precedentes, amparada, además, por un seguimiento transversal que incluye a mujeres muy jóvenes que han insuflado energía y reivindicación junto a otras veteranas que llevan toda la vida luchando contra la violencia y por la igualdad y los derechos de las mujeres.
Ibiza es, además, una sociedad en la que el feminismo ha estado del lado de los grandes problemas sociales que afectan a toda la ciudadanía pero especialmente a las mujeres. Han apoyado a las camareras de piso (conocidas como ‘las kellys’) en sus reivindicaciones de carga laboral, salarios y reconocimiento de enfermedades laborales, además de alentar los movimientos contra el abuso en el cobro alquileres e incluso el movimiento de dignificación de las pensiones.
El feminismo ha mostrado toda su fuerza en las calles de Ibiza y Formentera en las manifiestaciones que se han celebrado estos años, tanto por el 8M, Dia Internacional de la Mujer, como por el 25N, Día Internacional para la erradicación de la violencia contra las mujeres.
También ha tomado las conciencias de muchas ciudadanas y ciudadanos de una isla en la que, desgraciadamente, la pobreza tiene rostro de mujer y que se ha convertido, además, en un paraíso de la prostitución especialmente en los meses de temporada alta cuando el consumo de mujeres está a la orden del día.
En estos años han nacido o se han consolidado agrupaciones feministas y que trabajan directamente los problemas de las mujeres en la sociedad ibicenca como Emprendada Feminista, Dones Progressistes, Metges del Món, sa Clau de s’Armari, Plataforma Pensionista Pitiüsa, Figa de Pic, Associació la Reminyola o Libertarias, entre muchas otras que trabajan por los derechos de la mujer incluyendo los sindicatos y los partidos políticos, que han incluido el feminismo en sus agendas de manera mucho más intensa.
Tampoco hay que dejar de lado la presencia del ecofeminismo en la isla de Ibiza. Se trata de una corriente que integra feminismo y ecologismo ya que relaciona el capitalismo y la subordinación de las mujeres con la sobreexplotación y degradación del medio natural. Trabajan desde la perspectiva del ecofeminismo grupos y asociaciones como Extinction Rebellion, IbizaPreservation, Amics de la Terra, Fashion Revolution, Gen-Gob, etc.
Festivales como Mal del Cap, Territori o iniciativas como las Aulas Feministas de Ibiza o los encuentros creativos de mujeres en Ladies Wine and Design han llenado la agenda de actividades con perspectiva de género y siempre comprometidas con dar visibilidad al talento femenino.
En los últimos años prácticamente todos los centros escolares han añadido a sus agendas actos por el 8M o el 25M y han integrado el feminismo en las aulas, mientras que términos que antes apenas se empleaban, ahora están en los medios y en las conversaciones de manera natural. Y es que la visibilización también está en el lenguaje: androcentrismo, brecha de género, conciliación, corresponsabilidad, cosificación, micromachismo, patriarcado, rol de género o sororidad son términos que apenas se empleaban y ahora se han vuelto comunes.
“Hoy nos faltan las asesinadas”, “Volem ser lliures, no valentes”, “Es terrorista la violencia machista” o “Hermana, yo te creo” han sido algunas de las consignas más repetidas en las manifestaciones de los últimos años poniendo de manifiesto el rechazo a todas las formas de la violencia de género. No hay que olvidar que Balears es la comunidad con la tasa más alta de víctimas de violencia de género y que los recursos para su atención siguen siendo insuficientes.
En la reciente manifestación del 25N en Vara de Rey se recordó a las mujeres que han perdido la vida por casos de de violencia de género en Ibiza: Sara Calleja, que se suicidó debido al acoso de su expareja, que aún está pendiente de juicio; a Nuria Escalante, cuyo cuerpo no se ha encontrado ni se ha esclarecido su desaparición fechada en 2018; a Rossanna Venturini, la única víctima mortal del incendio en un edificio ocupado en 2019; a Ada Graciela Benítez, asesinada por su expareja en connivencia con el compañero de piso de la mujer; a Ingrid K., fallecida en extrañas circunstancias el pasado mes de octubre en el hospital tras precipitarse desde un balcón, y a Elena Livigni Giménez, asesinada en 2021 en un hotel de Platja d’en Bossa en manos de su pareja, que posteriormente se suicidó.
En Noudiari hemos hablado y mucho de feminismo y lo seguiremos haciendo: Columnistas como la escritora Oti Corona, la ex concejala Claudia Cotaina, la periodista, docente e investigadora Bianca Sanchez Gutiérrez, la política Irene Ruiz Roldán, o la redactora de Noudiari Laura Ferrer Arambarri han visibilizado en este digital las inquietudes del feminismo, los lastres del patriarcado y las violencias cotidianas que sufren las mujeres.
Fotografías: Toni Escobar